3º CARCASSONNE - CAPESTANG 29/06/15 (92 km y 7h:17m aprox)

Madrugo y desayuno en el albergue ya que esta incluido en el precio. Después me entretengo dando una vuelta por los diferentes habitáculos que el albergue tiene, hasta una especie de discoteca descubro!

Subo a la habitación y recojo todo, he aprovechado para recargar bien todos mis dispositivos electrónicos. Mi vecino el japones tiene una pover-bank que me parece alucinante comparada con la que yo llevaba, me digo que tendré que comprarme una de esas para próximas rutas.

Bajo a la bici y la cargo con todos los bártulos, después vuelvo a la recepción para que me den la llave del patio donde está guardada para poder sacarla.

A eso de las 9:15 por fin abandono el albergue y aprovecho a darme otro garbeo matutino por Carcassonne aprovechando que aún no han llegado las ordas de turistas. Luce muy bonita.

 Además se respira una gran tranquilidad (de momento).

Finalmente salgo de La Cité por la misma puerta por la que entré el día anterior. Deshago el camino que hice el día anterior hasta llegar a la plaza Gambetta. Desde ahí tomo una de las avenidas que llevan hacia la estación de tren que esta pegando al puerto fluvial que esta en el canal. Es un poco engorroso porque hay que ir entre coches y gente pero enseguida llego al canal y pongo rumbo a Capestang que es mi destino, hoy toca etapa larga.

 Mas adelante me atravieso el puente-acueducto de "Fresquel" que es muy curioso de ver.

Las esclusas se suceden, tanto desde arriba...

... como desde abajo.

 Y también las estampas curiosas, tanto a un lado...

... como al otro del canal.

Ya estoy en la esclusa de Trebes, como observareis todas las esclusas tienen un cartel informativo con diferentes datos.

Y esto es la casa del esclusero. Antiguamente, cuando había mucho mas trafico en el canal, estos vivían allí de continuo; en algunas incluso había albergue u hospedaje para que se alojaran las personas que viajaban el los barcos de pasaje ya que no solo se transportaba carga.

Sigo ciclando a orillas del canal y la verdad es que se agradece la sombra porque hace muchisimo calor, da gusto ir entre arboles.

Y de vez en cuando también se agradece una paradita. En las fotos no se aprecia pero constantemente se va pasando por encima de las raíces de los arboles y os puedo asegurar que hay momentos que el constante traqueteo se convierte en un autentico suplicio para las posaderas y para las manos y brazos.

Curiosamente el motivo de plantar arboles a la orilla del canal fue el que las raíces consolidaran las orillas, puesto que sirven para fijar el terreno. Otra de las razones fue el evitar que el agua se evaporara, no olvidemos que es un canal y no un río.

Pero en ocasiones el canal discurre por zonas en las que no hay ni un solo árbol a su alrededor, y con un día de sol y calor como el que hace se sufre muchisimo.

A la altura de Marseillette me encuentro con esta "caravana" de jubilados que me parecen Holandeses. Van en una especie de grupo organizado, ya que al que se ve con chaleco verde es el que cierra el grupo y comandando iba otro con chaleco naranja.

Me las veo y me las deseo para pasarles, porque yo timbraba pero muchos no se enteraban y hay que tener en cuenta que el caminíto es estrecho y además en esa zona era como de arena y piedra suelta (cosa rara porque a nivel general es de tierra compacta con raíces).

Sigo encontrando esclusas y aquí podéis ver la información que en este caso se les facilita a las embarcaciones, que no todo van a ser fotos de las esclusas propiamente dichas !!!

Cuando llevo unos 30-35 km me topo con la esclusa de Aiguille. Lo curioso de esta esclusa radica en el esclusero, y me explico:

Es un artista que se dedica a hacer esculturas y diferentes montajes animados con materiales reciclados. La verdad es que merece la pena verlo. A ver si le encontráis algo curioso al elefante.

Un cocodrilo en la orilla del canal...

Un vídeo como muestra de sus montajes:

Pasando La Rodet se atraviesa un bonito puente-acueducto que tiene la función de desaguar el exceso de caudal del canal. Al atravesarlo entablo una breve conversación con un caminante que parece ingles, me cuenta que ya había hecho esta ruta anteriormente; nos deseamos buen viaje.

Cuando los integrantes de la caravana que kilómetros antes tanto me había costado adelantar llegan y se ponen a visitar los trabajos del esclusero decido que ya es hora de seguir dándole a los pedales.

A la altura del "Lac de Juarres" que esta entre La Redorte y Homps me pego un "sopapo" curioso. Es una zona con mas raíces de lo que viene siendo habitual y en un despiste (mirando el paisaje) choco con una mas gorda y acabo en el suelo. Me asusto un poco porque el golpe es majo y me duele bastante la pierna y una mano, pero por suerte no me hago nada grave.

Continuo pero la bici no va y además hace un ruido muy raro, ahora me asusto bastante mas...; paro y me pongo a revisarla. Por suerte otra vez solo era que de el golpetón se había soltado una de las alforjas y también se había aflojado la rueda delantera y estaba medio salida. Pongo todo en su sitio y a dar pedales.

Llego al puerto de Homps que esta muy bonito...

... y decido parar a tomarme un reflijerio a la orilla del canal. Hace mucho calor y el golpe me ha dejado bastante dolorido, así que un alto en el camino no me va ha venir nada mal. Se esta magníficamente.

Cuando acabo entro en el bar (La Péniche) preguntando por el baño con la intención de llenar los botellines pero la camarera me los llena con agua y hielos de la barra. Este detalle lo agradezco enormemente porque a esas horas ya hace un calor de justicia. Una vez esto retomo el viaje, estoy aproximadamente a mitad de etapa.

En Angers-Minervois intento comprar pan, pero no lo consigo.

Poco después de pasar el puente-canal de Répudre llego a Ventenac en Minervois, en el cual descubro esta bonita bodega.

El concepto de puente-canal es muy curioso, porque consiste en que el canal salva un río que pasa por debajo mediante un puente. Durante la ruta nos encontramos con varios.

El sol me esta machacando y llevo unos 60 km. Decido que pararé a comer en el próximo pueblo que es Le Somail, esta a unos 6-7 km.

Pero hasta llegar aún me queda por sortear algún obstáculo echando pie a tierra y haciendo empujing.

Entrando en Le Somail me encuentro este original supermercado donde intento comprar pan pero esta "fermé". También hay una oficina de turismo donde me atienden estupendamente 3 simpáticas mujeres. Voy achicharrado y les pido agua para rellenar los botellines, me dicen que tenga cuidado que hace muchisimo calor (ya lo había notado); también les pido que me dejen unos mapas donde aclaren cual es la orilla buena en cada ocasión. Me explican que un poquito mas adelante esta la librería de viejo mas grande del mundo (eso me dijeron).

Y efectivamente, un poquito mas adelante me topo con ella.

Y dentro de la misma esto es lo que me encuentro...:

... y esto otro...

... y mas por arriba...

... y mas que había !!! 

Pero bueno, tampoco es cuestión de aburrir.

Después de un buen rato curioseando decido buscar un lugar a la sombra donde comer. Me doy una vuelta por el pueblo que es pequeñíto pero muy curioso. .

Pero no encuentro nada de mi agrado y continuo pedaleando al borde del canal.

Hasta que llego a una zona "recreativa" con sombra y sitio para comer en la que la gente se estaba bañando y decido parar. En la foto podéis observar que se bañan en el río, el canal va por encima del puente, es un puente-acueducto.

Después de recuperar fuerzas (aprovechando las sobras del pan del día anterior) y estar un buen rato descansando a la sombra continuo el camino, a pesar del calorazo que tengo. La verdad es que me apetecía mas estar metido en el río o tumbado en la orilla debajo de un buen árbol, pero al fin y al cabo he venido a dar pedales...

Al rato y después de pasar un molino de harina me encuentro con una bifurcación y giro por la derecha, voy avanzando pero me da mala espina. 

Hasta que finalmente me encuentro con unos pescadores (en el canal propiamente dicho no se pesca) a los que pregunto que tal voy para Capestang. Tras una cómica "conversación" me dan a entender lo que yo me temía: me he confundido y tengo que volver hacia atrás. Estaba siguiendo una especie de río afluyente del canal.

Los últimos 20 km se me hacen eternos; hace mucho calor y esta etapa es muy larga, el cuerpo va notando el esfuerzo.

Me marco un ritmo cómodo y decido disfrutar de las curiosas estanpas que me sigue mostrando el canal.

Tras varias vueltas y revueltas llego a Capestang. Como en casi todos los pueblos por los que pasa el canal este está en las afueras, así que cruzo el puente y me encamino hacia el pueblo. Como no se muy bien donde ir me dirijo hacia la iglesia que interpreto que es el centro.

Al llegar a la misma me da la sensación de ser bastante grande. La rodeo para verla por todos los lados.

Y en una de las calles de alrededor descubro (tiene una placa) una antigua casa romana.

Y en la parte donde esta la entrada principal encuentro una amplia plaza con un par de bares y un restaurante-brasería que me parece muy interesante para cenar.

Como voy fundido decido tomarme algo fresquito en una de las terrazas con vistas a la iglesia y de paso aprovecho a preguntar donde esta el camping. Dentro están hablando castellano, en la cena descubriré que son jornaleros de la zona de Cadiz que están al melón.

Yo estoy en el centro del pueblo y el camping esta como a kilómetro y pico, me parece que me va a tocar volver con la bici a cenar.

Es sencillo pero esta bien, lo lleva un alemán (para poner las cosas mas fáciles) pero nos entendemos bien, hasta consigo que me de la clave del wi-fi.

En el camping me encuentro con una familia de cicloturistas, parecen Belgas u Holandeses. Después de montar la tienda y darme una merecida ducha me voy al pueblo que estoy hambriento.

Como estoy cansado y pilla un poco lejos decido ir con la bici, sino la vuelta andando se me va a hacer muy dura...

Ceno en la parrilla de la plaza del pueblo, muy bien por cierto. Se me junta un lugareño que es un personaje y el es quien me cuenta todo lo de los jornaleros, melonares... y demás batallas del pueblo.

Cuando voy de vuelta al camping a dar por finiquitado el día me encuentro con este bonito cartel.